Hoy nos iremos de borondo por Santa Marta en busca de Vitamina S, si S por sol, sabor, sabrosura y sana diversión. Preparáte porque mi aventura exprés por este destino será un abrebocas de lo que vos podrás vivir cuando te animés a ir.

¿Qué atrae de Santa Marta?

Esta ciudad te enamorará por sus contrastes: tiene ríos, mar, playa, uno de los parques naturales más grandes de Colombia: el Tayrona con gran parte de la biodiversidad del país concentrada en una sola ciudad, encontrás selva tropical, historia y tradición en su centro histórico y en sus comunidades indígenas, además de tener la sierra nevada o montaña costera más alta del mundo, con todos los pisos térmicos y que además viene premiada con la mágia de “Ciudad perdida” en su base. Si todo este contraste de paisajes, culturas e historia no es suficiente, quédate a disfrutar de sus atardeceres mágicos que cada día son diferentes y cuyos colores intensos alegrarán tu alma.

 

¿Dónde hospedarse?

Si querés estar cerca de la playa para sentir la brisa y ver los atardeceres frente al mar, el rodadero es una opción interesante. En esta ocasión me encontré con un lugar con estilo colonial en esta zona: “El hotel Sansiraka”, lo que me llamó la atención, además de la comodidad de sus cuartos e instalaciones, fue que realmente representa la cultura de la ciudad con el arte y elementos representativos como: cuadros en relieve de la conquista, pinturas de las comunidades indígenas de la región, hamacas para el descanso de huéspedes y las habitaciones se dividen por sectores que tienen nombres de zonas típicas: Ciudad Perdida, el Pueblito, Sierra Nevada.

¿Qué hacer en la ciudad y alrededores?

Visitar el parque Tayrona será toda una aventura natural: éste parque tiene una extensión de 15.000 hectáreas terrestres y 4500 hectáreas marinas y va desde Isla aguja, Bahía Concha, playa cristal, hasta Cabo San Juan y los Naranjos. Sus playas son un espectáculo para disfrutar del susurro del mar y el contraste entre el color claro de la arena, el azul de su mar y el cielo iluminado por un amanecer o atardecer intenso que te inspirará cada día. Este parque está lleno de sorpresas, caminar en el sector zaino hasta Cabo San Juan podrá ser un poco agotador, pero cada zona te invitará a sentirte vivo por los paisajes y energía que sentirás al entender el significado de la palabra “diversidad”.

Si quieres recorrer una zona muy artesanal, sin industrialización, donde te pierdas en el paisaje y vuelvas a la esencia de lo importante, Taganga, un pueblito de pescadores, sin duda te encantará. Es muy tranquilo y ha sido apreciado por extranjeros como un paraíso acuático donde podés disfrutar careteando o buceando para disfrutar de la fauna del lugar,

A solo 10 minutos del Rodadero encontrás una playa cristalina donde además de ver peces nadando libremente, podés disfrutar cruzando la playa de lado a lado en canopy, liberando adrenalina mientras disfrutas del horizonte con estilo; si, “Playa blanca” es otro atractivo turístico de Santa Marta donde podés practicar hasta deportes extremos, además de disfrutar de la vista con el agua cristalina y arena blanca.

Si con todo lo que te he contado, aún necesitas vivir más aventuras, te tengo dos recomendaciones finales:

  • Visita Minca, un corregimiento que encontrás en las faldas de la Sierra Nevada, donde la selva tropical es lo típico, disfrutás de ríos y cascadas con una brisa natural y relajante, diferente del clima cálido cercano a la playa.
  • Conoce Ciudad perdida, esta actividad te exigirá mucho física y espiritualmente, pero te renovará y regresarás sintiéndote diferente, con mayor fortaleza. Esta zona tiene su encanto particular y aprenderás de las 4 comunidades indígenas que la protegen.

 

Si viajer@s, me fui a Santa Marta en busca de vitamina S y encontré mucho más, es un destino al que siempre volveré encantada. ¡Hasta una próxima aventura!

 

Yuliana Solis Caicedo
@Yusocatraveler
Genio viajero 2019 – 2020
@YourTravelAgencia