Hola, soy Pepito Viaja, Genio Viajero de Viajar Con Promociones y los saludo desde esta isla que, si bien es cierto pertenece a un país europeo, conserva y preserva las tradiciones caribeñas, con una mezcla de idiomas, gastronomía exquisita y calidez humana, te mostraré qué hacer en Curaçao.

Me remonto unos siglos atrás para contarte que, entre batallas de conquistadores, lugareños y corsarios, finalmente se repartieron el botín, de modo que los Países Bajos extendieron su reinado en lo que se conoce como las islas ABC (Aruba, Bonaire y Curazao), y desde entonces han traído parte de la cultura europea, que se evidencia claramente en las construcciones coloridas a lo largo del territorio insular. Tanto que hoy en día, su capital Willemstad, ha sido declarada por la UNESCO como Patrimonio Mundial.

Curazao es sinónimo de playas increíblemente cristalinas, y puedes pasear por varios días encontrando una playa más hermosa que la anterior, para lo que te recomiendo que alquiles un vehículo o contrates un guía que te muestre, de norte a sur, playas como Grandi, donde podrás compartir con tortugas marinas, o tener un contacto cercano con la naturaleza en el Parque Nacional Chritoffel, probar la deliciosa gastronomía criolla en Kokomo, tomarte unas cervezas y bailar en Mambo Beach, o simplemente disfrutar de una de las mejores playas de todo el Mar Caribe: Kenepa.

Asimismo, ir a la ciudad significa conocer la historia y las tradiciones de sus habitantes, visitar el Curaçao Museum, que muestra el arte local y las costumbres de antaño, caminar por la Breederstraat y tomarte una awa di limunchi (limonada) en NettoBar, uno de los bares más famosos. Llegar al distrito de Otrobanda y ver la fortaleza Rif y su centro comercial, donde atracan los gigantescos cruceros y siempre tiene un súper ambiente. O tomarse la típica foto del recuerdo en la entrada del puente flotante más largo del mundo: El Puente Reina Emma, con las fachadas coloridas al fondo, comunes en las construcciones europeas. Comer uno de los platos más exquisitos que he probado, el Keshi Yena (Queso relleno) en el famoso restaurante Gouverneur de Rouville. Cruzar el puente y verlo abrirse para dar paso a las embarcaciones que van de un lado a otro, tomarse unas cervezas en Iguana Bar, caminar la fortaleza Gouverneurpalais y los edificios del gobierno local. Conocer, en la Sinagoga Mikvé, la increíble historia de cómo llegaron los judíos de origen portugués a la isla, huyendo de la inquisición. Comprar souvenirs en el Ronde Markt (mercado redondo) o finalmente comerte un delicioso helado para mitigar el calor en Champions y tomarte una foto en el Parque Wilhelmina con el famoso spot de CURAÇAO detrás.

Y si lo tuyo es más diversión, es más dushi (ese término lo conocerás aquí), visita la plaza Gomezplein los jueves en la tarde, donde encontrarás artesanías, grupos musicales y mucha comida… o mejor aún, ven en febrero y disfruta de uno de los carnavales más famosos del mundo: El Carnaval de Curaçao.

¿Quieres vivir unos días inolvidables en esta espectacular isla? Viajar Con Promociones tiene el plan ideal para ti, consulta nuestro chat en línea y no te pierdas esta gran oportunidad.