De la mano con nuestros viajeros.
Colombia es el segundo país más biodiverso por metro cuadrado del mundo después de Brasil. Por lo tanto, las tendencias que ha traído la pandemia al sector turismo, como los viajes sostenibles, cerca de casa, rurales y a destinos de naturaleza, se convierten en una oportunidad única para Colombia, ya que el crecimiento del turismo representa una oportunidad significativa para la economía de los territorios, para la generación de empleo, para el desarrollo de iniciativas productivas y para la inclusión social de las comunidades. El año 2020 fue el más difícil para el turismo mundial, también sirvió para que se desarrollaran estrategias que le permitieran a Colombia pensar un turismo a largo plazo, donde los elementos clave sean la calidad turística, la formalización, la competitividad y en mayor medida, la sostenibilidad. La Ley de Turismo 2068 de 2020, es muy completa, arrancó con 29 artículos y terminó con 55, casi que se duplicó el número y por lo tanto los temas y necesidades. Otro punto clave es que se enriqueció con la participación de los gremios, de empresarios, de los entes territoriales, de los congresistas de las más variadas vertientes políticas. Está pensada y creada por y para las necesidades específicas del turismo en Colombia. Viajeros, los más beneficiados. Con elementos como la reducción del IVA del 19 al 5 % para la venta de tiquetes aéreos para vuelos nacionales e internacionales, también con la exención del IVA para la venta de servicios de hotelería y turismo, con la reducción a cero del impoconsumo que se cobra en bares, hoteles y restaurantes, con la exclusión del IVA para la compra de artesanías y con la reducción de la sobretasa de energía para todo el sector. Entre las medidas tributarias transitorias que fueron aprobadas en la Ley 2068 de 2020 se encuentra la reducción del IVA en los tiquetes aéreos, que pasarán del 19 % al 5 % hasta el 31 de diciembre de 2022, la reducción transitoria del impuesto al consumo al 0 % y la exención del IVA para servicios de hotelería y turismo hasta el 31 de diciembre de 2021. En Your Travel estamos convencidos de que este año 2021, será el año para que nuestros viajeros encuentren su destino.
Yoga y Buceo
Te permite relajarte, vivir el momento presente y respirar. Relajación. Debajo del agua, hay un sentido de la tranquilidad difícil de reproducir en la superficie. El silencio te sume en una relajación total. Igual que cuando se medita, se pierde la noción del tiempo. Momento presente. Igual que en yoga, buceando hay que concentrarse en tantas cosas al mismo tiempo que es imposible no estar en el aquí y el ahora: compensar los oídos, mantener la flotabilidad correcta, mantener la postura y lo más esencial, respirar. Respiración. La regla principal, tanto del yoga como del buceo, es el control de la respiración. Aunque en ambos se debe mantener una respiración lenta, profunda y continua, asegurándonos de no aguantar la respiración en ningún momento, esto se hace por motivos diferentes. La respiración como elemento principal en yoga y en buceo En yoga, el control de la respiración se hace para aquietar la mente, y favorecer una correcta distribución del oxígeno por todo el cuerpo. Respirando de una forma más profunda, inspiramos más oxígeno y éste está más tiempo en nuestro cuerpo. Además, una respiración calmada está asociada a una mayor esperanza de vida. La respiración normal de un adulto sano ronda las 18-20 respiraciones por minuto. Sin embargo, en kundalini yoga a través de diferentes técnicas se puede reducir a 15 respiraciones por minuto a través del control de la respiración por medio del Pranayama. Por el contrario, en buceo, la respiración se hace de una manera pautada y reposada para adaptarla a las condiciones bajo el agua, cansarse menos y obtener además una mayor eficiencia de la bombona de oxígeno. Sin embargo, por mucho que en yoga y en buceo se controle la respiración para hacerla lenta, profunda y continua, no es aconsejable respirar mientras buceas tal y como lo haces en un ejercicio de Pranayama. ¿Por qué? Porque al contrario de lo que se suele pensar popularmente, en buceo, a más peso, más flotabilidad. Por eso hay que ir controlando el chaleco para vaciarlo de aire cuando quieras bajar e inflarlo de aire cuando quieras subir. Así que si realizas una respiración abdominal super profunda, sí, ahorras aire, pero tu peso varía de una forma muy extrema en intervalos de tiempo relativamente cortos. Esto provocará que tu chaleco no sea suficiente y te será imposible mantener una flotabilidad neutra, subiendo y bajando todo el rato. Lo cual además es lo maldito peor para los oídos (doy fe). Sin embargo, lo más complejo para un practicante de yoga es que en buceo se respira por la boca. Y se tiene la respiración yóguica muy interiorizada es verdaderamente complicado. Por lo que en buceo, hay que controlar la respiración, respirando por la boca lenta, profunda y continuamente, pero sin llenar los pulmones a plena capacidad. Quieres vivir un RETIRO DE YOGA Y BUCEO EN SAN ANDRÉS ISLA. Compra ya tu espacio y apúntate a este retiro que transformará tus días en este 2020. Link del retiro: https://viajarconpromociones.com/yoga-san-andres/