La mayoría de las personas que han viajado probablemente saben que el hecho de viajar no solo nos lleva físicamente a nuevos lugares alrededor del mundo, sino que también nos hace verlo de una manera diferente. Las tantas culturas diferentes que este contiene, las valiosas experiencias que nos permite vivir y cómo nos abre la cabeza en tantos sentidos de reconsiderar la vida.
Muchos tenemos una visión del mundo donde éstas diferencias, nuestras diferencias, son una fuente de inspiración y de desarrollo, y no de intolerancia y prejuicio. Sin embargo, un estudio realizado recientemente demostró que la gente aún cree que hay más prejuicio y estrechez mental que inspiración y desarrollo.
Este estudio realizó una serie de encuestas a más de 7 mil personas en 18 países diferentes y la conclusión a la que llegaron es clara, hay una alta correlación entre los viajes y la confianza.
Aquellos que viajan logran mayores niveles de confianza en otras personas, en otras religiones, en otras nacionalidades, en otros estilos de vida.
Algunos resultados
61% Creen que habría menos intolerancia si la gente viajara más.
76% Dicen que haber viajado les ha permitido ver como algo positivo las diferencias y la diversidad.
75% Afirma que mejoró su visión y opinión de la gente de aquellos países que han conocido viajando.
5 Formas de abrir nuestro mundo
A partir de estas encuestas nos dejan algunos consejos para que nos sirvan de inspiración, para aceptarlos como retos o como regla de vida. Para que recordemos que el mundo solo se abre para aquellos que tengamos la mente abierta.
1. No estar a la defensiva
Viajar es exponerse a algo más, a algo diferente. Abrí tu mente y deja de lado tus prejuicios. No son nuestras diferencias las que nos dividen. Es nuestra incapacidad de reconocer, aceptar y sacar el máximo provecho de esas diferencias. Y recordar: los diferentes somos nosotros.
2. Hablar con extraños
No sólo es el personal de tu hotel o el chófer del taxi. Un extraño puede ser un amigo que todavía no conociste. Una pregunta rápida y sencilla puede convertirse en una conversación inspiradora. Sin que te des cuenta, vas a estar agregando a un local a tu lista de amigos.
3. Decir que sí
Viajar no es sólo acerca del destino que elijas. Se trata de lo que pasa en el camino. Sí es la palabra mágica para nuevas experiencias. Sí, estoy perdido. Sí, me encantaría bailar. Sí, hay lugar en esta mesa. Sí, vamos a nadar. Empezar a decir sí hoy, no sólo cuando se viaja, sino también en la vida cotidiana. Probá cuánta diferencia podes lograr con esta pequeña palabra.
4. Sé curioso
Tené el valor de hacer algo por primera vez. Viajar es sobre el cruce de fronteras, de límites, incluyendo los de cada uno. La curiosidad es la brújula que nos lleva a una visión abierta del mundo. Desafiarse y combatir con la rutina, hacer lo contrario a lo obvio, permitirse nuevas experiencias te va a dar algo que no lo vas a conseguir de otra forma.
5. Compartí
Hacer frente al mundo con una mente abierta te convierte en una fuente de inspiración para los demás. Deja que tus amigos y familiares vean la belleza y la amistad del mundo a través de tus ojos. Las actitudes son contagiosas. Deje que las tuyas se extiendan por todo el mundo, y animen a otros a tener una mente abierta para que podamos disfrutar de un mundo mejor y más diversificado.